El sentirse bien y encontrarse en armonía con nosotros mismos y nuestro entorno es algo que depende no sólo de nuestra voluntad y predisposición sino que tiene un orígen mucho más profundo, ya desde nuestra alimentación estamos condicionando a nuestro cuerpo y mente.
Por esto y otras razones el interés por la comida orgánica, productos ecológicos libres de sustancias químicas contaminantes, que no solamente buscan asegurar una alimentación saludable sino también mantener el respeto por el medio ambiente, está cobrando una vital importancia. Sin embargo, el creciente interés por este tipo de alimentos –también llamados ecológicos o biológicos- no alcanza todavía en nuestro país la misma intensidad que en Estados Unidos y Europa.
Una alimentación saludable consiste en
ingerir una variedad de alimentos que te brinden los nutrientes necesarios para mantenerte sano y tener energía. Estos nutrientes incluyen
las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los
minerales.
Los estudios científicos de los últimos años no cesan de asociar la mala alimentación con la incidencia de diversos trastornos, especialmente los de tipo crónico como las enfermedades del corazón, la diabetes , la obesidad o el cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud una dieta es saludable siempre y cuando sea:
Completa: incluyendo productos de todos los grupos alimentarios. Al combinarlos, te aportarán los nutrientes necesarios: tanto macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) como micronutrientes (vitaminas y minerales).
Equilibrada: ingerir cantidades apropiadas de alimentos, pero sin excesos.
Suficiente: deben cubrirse las necesidades del organismo para asegurar las funciones vitales y permitir mantener el peso corporal adecuado.
Variada: la mezcla de diferentes alimentos proporciona los aportes de vitaminas y minerales que tu organismo necesita.
Adecuada para cada individuo: tu dieta debe adaptarse a tus necesidades (edad, sexo, actividad, historia clínica, constitución corporal, hábitos alimentarios, época del año).
Consumir alimentos saludables se ha transformado hoy en la preocupación de muchas personas que prefieren volver a los sabores auténticos de la naturaleza, libres de contaminación.
Los alimentos orgánicos son, precisamente, una respuesta a esta necesidad. No contienen sustancias artificiales o de tipo químico sintético usadas comúnmente en la producción agrícola industrializada, tal como pesticidas, fungicidas, herbicidas, colorantes, saborizantes y conservantes.
En Romero recomendamos a "La Fuente", éste es un sitio de alimentos saludables y caseros quienes se encargan de realizar diferentes menúes elaborados con productos orgánicos, producidos de manera artesanal y enviárlos por pedido a donde gustes.
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